Una de
las ramas de la medicina forense que ofrece un amplio marco de referencia lo es
la Asfixiología, rama de la medicina forense que se encarga
del estudio específico de las asfixias y las anoxias que pueden provocar
diversas muertes. En el
terreno médico forense de estudio de las asfixias, lo que realmente importa es
aclarar la causa y el mecanismo de la muerte, según el tipo de asfixia o de
acuerdo con su modalidad, pero, en todo caso lo más importante es que se pueda,
a través de la asfixiología, si no aclarar, cuando menos orientar sobre si el
problema concreto que se estudia es de homicidio, de suicidio o accidente.
Fisiología de las asfixias y anoxias
La
palabra asfixia procede del griego a, que significa sin, y sphizos, que
significa latido, traducido como ausencia o falta de pulso. En la
práctica se emplea para expresar interferencia en la función respiratoria.
Se consideran a las asfixias como el
resultado de un obstáculo en la penetración del aire a los pulmones, pero éste
sería un concepto anatómico y parcial, y por ello son preferibles los conceptos
dinámicos y fisiológicos diciendo que las asfixias son producidas por las
dificultades en la respiración pulmonar, y desde éste punto de vista es más
correcto hablar de anoxemias. De acuerdo con el medio que produzca esa
interferencia, las asfixias se distinguen en mecánicas, patológicas y químcas.
Las asfixias mecánicas se deben a factores exógenos que actúan a través de
mecanismos físicos, por ejemplo, comprensión del cuello. Las asfixias
patológicas se deben a enfermedades bronco-pulmonares, del corazón y de la
sangre. Las asfixias químicas son causadas por tóxicos como el monóxido de
carbono, cianuros, cocaína, etcétera. Como
signos generales comunes a cualquier tipo de asfixia –para algunos configurando
un síndrome asfíctico-, clásicamente se han descrito a las cianosis, manchas de
Tardieu, congestión y edema, así como la fluidez de la sangre e ingurgitación
de las cámaras derechas del corazón.
Fisiología
de los gases
Los
gases que se encuentran mezclados en un mismo espacio siempre se comportan de
manera independiente, ya que cada uno de ellos ejerce una presión que es
proporcional a su concentración, o lo que es lo mismo al número que posee de
moléculas.
La presión
que ejerce cada uno de los gases es llamada presión parcial y es la suma de
cada una de las presiones parciales de todos los gases que conforman la mezcla,
es decir, es la presión total.
La
presión atmosférica normal es de 760 mm Hg a nivel del mar, y es la suma de las
presiones parciales de todos los gases que le componen, tales como el
Nitrógeno, el Oxígeno, el Dióxido de carbono y el agua, principalote. Asimismo,
cuando se hace referencia a presiones parciales de un gas, suele anteponerse la
letra “p” para explicar que es parcial dicha presión.
Ahora
bien, por cuanto a la comprensión de la fisiología de las asfixias y las
anoxias, es importante antes que nada dejar precisados los fenómenos
respiratorios.
En los
fenómenos respiratorios las presiones parciales de cada uno de los gases son de
vital importancia en la función respiratoria. El oxígeno, que es muy abundante
en la atmósfera, debe ser transportado desde ésta hacia el interior del
organismo para que pueda funcionar adecuadamente a nivel celular y general, y a
su vez, de cada una de las células por mecanismos de regulación se produce como
consecuencia de la respiración, gran cantidad de dióxido de carbono, que debe
ser transportado del interior de las células hacia la atmósfera, a través de los
mecanismos propios de la respiración.
Esto
se traduce en una entrada continua de oxígeno desde la atmósfera hacia el
interior de las células, conjuntamente con una incrementada producción de
dióxido de carbón en las células, el cual es expulsado por la respiración de
éstas hacia el exterior del cuerpo. Resulta obvio que para realizar el proceso
de la respiración, el principal aparato involucrado es el respiratorio, sin
embargo, no es el único, ya que tanto el sistema circulatorio, como el resto
del organismo en todas sus partes y funciones, desde luego que están
involucrados con la respiración, no solamente por que es indispensable para la
adecuada oxigenación de todas las células, sino que inclusive es imposible la
vida sin el proceso de respiración o, intercambio de oxígeno por dióxido de
carbono.
Asfixia y anoxia
Los
términos asfixia y anoxia, deben ser analizados en su conjunto, toda vez que
éste es causa de aquélla, la cual a su vez no se produciría sin que se diera la
primera.
Se define
el término asfixia como la lucha o esfuerzo para respirar contra alguna forma
de interferencia con los movimientos respiratorios. Así mismo el concepto de
asfixia, está referido a la muerte debida a la obstrucción para respirar.
Ambas
definiciones implican la idea sustancial de asfixia desde el punto de vista
médico y legal, aunque parezcan estar muy lejanas del significado etimológico
de asfixia, no obstante ponen de relieve la sintomatología clínica del sujeto
asfixiado, y que se caracteriza por la ausencia o debilidad del pulso, así como
la lucha o esfuerzo por respirar.
En la
obstrucción respiratoria mortal puede quedar la definición de asfixia, que
implica las cinco formas clásicas, a saber ahorcamiento, estrangulación,
sofocación, impactación con obstrucción de las vías respiratorias por algún
cuerpo extraño y asfixia traumática.
Destaca
que en todos estos casos hay siempre un factor mecánico causante de la anoxia o
falta de oxígeno que, en última instancia, es la causa de la muerte en las asfixias.
En términos generales debe conceptuarse a la asfixia como la muerte causada por
privación completa o parcial, lenta o rápidas del oxigeno en el organismo, con
independencia de la causa que la provoque. Por su parte la carencia de oxigeno
en el organismo, sea cual fuere su causa, recibe el nombre de anoxia. Es
importante señalar que no debe confundirse la anoxia con la anoxemia,
relacionada con la anoxia y es la falta de oxigeno en la sangre. De lo anterior
que se pueda establecer que cuando se produce u ocasiona anoxia por cualquier
causa, normalmente ésta derivará o producirá asfixia.
Patología de la asfixia y la anoxia.
Existen
diversos tipos de Anoxemias o Asfixias. Las formas comúnmente reconocidas de
asfixia son la sofocación, el ahorcamiento, la estrangulación, la asfixia
traumática y la asfixia por Impactación.
No hay
signos patognomónicos de muerte por asfixia. El diagnostico debe hacerse a
partir de los datos obtenidos en el lugar de los hechos, por la historia
clínica, la minuciosa diligencia del levantamiento del cadáver y el estudio
mediante la necropsia (principalmente de las vías respiratorias). Existen
signos comunes en las asfixias con independencia de su causa, y entre estos
signos se pueden distinguir aquellos que se advierten de la observación externa
del cadáver o signos cadavéricos y los que se evidencian tras la realización de
la necropsia y que pueden apreciarse en diversos órganos y sistemas. Así pues,
dentro de los signos comunes a todas las asfixias se encuentran:
A.
Observación externa del cadáver:
l.
Signos cadavéricos:
a.
Enfriamiento corporal lento.
b.
livideces precoces.
c.
Rigidez cadavérica lenta pero intensa.
d.
Putrefacción rápida.
II.
Signos externos:
a.
Cianosis. Es un signo habitual en las asfixias mecánicas, alcanza su máxima
intensidad en ahorcados y en compresiones de tórax.
b.
Punteado
petequial a predominio de conjuntiva palpebral y ocular. Mas frecuente en los
estrangulados y en comprensión de tórax.
c.
Exoftalmos
o protrusión de los globos oculares.
d.
Lengua
protruida y mordida.
e.
Hongo
de espuma blanca en boca y labios.
B.
Necropsia.
La
apariencia post mortem en las muertes por asfixia resulta de la presencia de
sangre desoxigenada en los tejidos y se hace evidente en la exploración del
cadáver en la necropsia, encontrando según el área estudiada, los siguientes
signos:
1.
En la
Cabeza. Congestión cerebral, edematoso y con petequias. Petequias también en
caja de tímpano y en membrana timpánica.
1.
En el
Sistema Respiratorio. Congestión y espuma en la laringe, traquea y árbol
bronquial, punteado petequial en pleura e hilios pulmonares. Pulmón congestivo,
edematoso y enfisematoso.
1.
En el
Sistema Cardiovascular. Congestión, éxtasis del corazón derecho.
1.
En el
Sistema Digestivo. Congestión y punteado petequial. Éxtasis venosa en estomago,
Hígado y bazo hiperémicos.
1.
En el
Sistema Urinario. Riñones congestivos.
1.
En la
Sangre. Se observa obscura, fluida y sin coágulos por la alta concentración de
hemoglobina y por la falta de oxigeno. Pueden observarse frecuentemente la
presencia de equimosis en las superficies del pulmón y corazón que se denominan
Manchas de Tardieu, en honor de quien las descubrió en 1855.
Los
hallazgos son rápidamente oscurecidos por la putrefacción y por ello la
necropsia nunca debe ser pospuesta.
Así
mismo puede estimarse el tiempo de sobrevida que experimentó el asfixiado antes
de que le sobreviniera la muerte, ya sea a través de las evidencias encontradas
tanto en el examen externo del cadáver, como en el lugar de los hechos y por
los datos de cronotanatodiagnóstico.
Pero
en todo caso, existe una fórmula que suele utilizarse para determinar
específicamente el tiempo de sobrevida, la cual es:
Tiempo
de Sobrevida = Peso_ x Constante
(Minutos)
( kg ) 0.08
En las
asfixias, generalmente la muerte puede ser muy rápida por falla circulatoria o
nerviosa puede no ser inmediata por el aire residual variable en cada sujeto y
por no ser completo el mecanismo de obstrucción de aire al organismo. En la sumersión
y el ahorcamiento puede no pasar de dos a tres minutos.
Por
último, en la fisiopatología de las anoxias, pueden distinguirse cuatro causas
principales de la misma, que es conveniente tener en consideración, a saber:
1.
Por
falta de oxigeno respirable.
1.
Por
daño en el corazón que lo incapacita para bombear la cantidad de sangre
suficiente (anoxia circulatoria).
1.
Por
lesión propiamente dicha en los pulmones, como ocurre en los enfisemas
pulmonares (anoxia anóxica)
1.
Por
baja de glóbulos rojos, que son los encargados del transporte de oxigeno a los
tejidos (anoxia anémica).
III.1.3
Mecanismo de la muerte por asfixia.
En el
mecanismo de la muerte por asfixias, la falta de oxígeno se manifiesta
tempranamente en la frágil pared del sistema capilar, que causa su dilatación y
éxtasis sanguíneo. Por ello, se ve congestión capilar severa en hipoxia y
anoxia.
Si
ésta se prolonga, la pared vascular se hace permeable o se rompe, de manera que
da lugar a edema o hemorragias petequiales que se encuentran en varias
vísceras, pero son más notorias en membranas serosas, como las de la pleura y
el pericardio.
Sin
embargo, cabe destacar que la congestión capilovenular, el edema y las
hemorragias petequiales no son exclusivas de la asfixia, sino que se pueden ver
en shock y en muchas muertes debidas a causas naturales.
La
creencia de que la asfixia es una entidad patológica que puede reconocerse por
cambios específicos ha creado confusión en la bibliografía médico forense.
Algunos
autores emplean el término asfixia como sinónimo de hipoxia mientras que otros
restringen su connotación a la interferencia mecánica con la respiración, es en
éste sentido como se utiliza casi universalmente el vocablo en medicina
forense.
Así,
se puede establecer que diversos signos tales como la congestión visceral, las
hemorragias petequiales, la cianosis y la incoagulabilidad de la sangre son
signos patognomónicos de las asfixias.
Congestión
visceral.
La
congestión capilovenular se presenta en todas las formas de hipoxia y anoxia de
instalación brusca, también es común encontrarla en la muerte por shock y en
muchas muertes naturales, es muy marcada la interferencia mecánica con la
respiración.
Cianosis.
La
cianosis es un termino clínico (kianos = azul) significa coloración azul de los
tegumentos y órganos internos. Se observa mas fácilmente en labios, punta de la
nariz, orejas, mejillas y extremos dístales de los dedos.
La
sangre oxigenada tiene una coloración rojo vivo, y la que ha perdido él oxigeno
adquiere un color violáceo. Si por alguna razón la sangre no capta oxigeno
suficiente, imparte su coloración violácea a los capilares tegumentarios, por
donde circula la sangre y causa cianosis, lo cual no aparece hasta que haya
cinco gramos de hemoglobina reducida en la sangre capilar.
Todo
lo que interfiera con la oxigenación de la sangre en los pulmones, o si
mediante corto circuito la sangre venosa pasa al sistema arterial, causa
cianosis.
En el
cadáver no se puede dar esta eventualidad, por lo cual no hay cianosis sino
livideces, causadas por la coloración violácea de la sangre, que paulatinamente
pierde oxigeno. Como los cadáveres comúnmente se encuentran en posición supina
y las manos en planos bajos, lo mismo que las orejas, éstas tendrán color
violáceo que puede inducir a quien lo examina a diagnosticar cianosis, lo cual
implica la probabilidad de muerte por asfixia.
Fluidez
de la sangre post mortem.
La
sangre de un cuerpo muerto por causas naturales o no naturales adquiere, en un
plazo aproximado de 30 minutos a una hora posteriores a la muerte,
incoagulabilidad permanente. Esto se debe a la liberación de una sustancia
llamada fibrinolisina, procedente de vasos de calibre pequeño.
Se
forman coágulos cuando su masa es muy grande, para ser disueltos por la
fibrinolisina o cuando ésta es escasa o inactiva, como sucede en padecimientos
asociados a infección o caquexia, en los cuales se pueden encontrar las
cavidades cardiacas y los gruesos vasos de las extremidades llenos de coágulos.
III.1.4
Mecanismo de la muerte por anoxia.
Cabe
resaltar en el estudio del mecanismo de la muerte por anoxia, que el hombre es
un sistema termodinámico inestable que requiere la constante administración de
energía para mantenerse vivo.
La
energía que necesita el organismo para vivir, se obtiene por la oxidación de la
glucosa, un mol de la cual proporcionan 686 kilocalorías, con productos finales
de anhídrido carbónico y agua. Anaeróbicamente (fermentación o glucólisis), la
misma cantidad de glucosa de 45 kilocalorías, insuficiente para que el
organismo funcione adecuadamente en circunstancias normales.
Por
tanto, resulta indispensable una aportación constante y suficiente de glucosa y
oxigeno para conservar la vida. Mediante movimientos respiratorios, los
pulmones captan él oxigeno del aire, que es transportado en los glóbulos rojos
a todos los tejidos, y proporciona a cada célula una cantidad adecuada de
oxigeno por unidad de tiempo.
Cualquier
interferencia en este proceso hace peligrar la vida o causa la muerte. Si el
bloqueo se encuentra en el área respiratoria, podrá haber decremento de la
captación de oxigeno (hipoxia) o carencia total de este (anoxia).
Lo
mismo acontece en las otras áreas del mecanismo de oxidación, por lo cual habrá
hipoxia por estancamiento si en los pulmones hay hipoxia hipóxica o anoxia
anóxica, si en el sistema eritrocítico existe hipoxia anémica, si en los
tejidos afectados por algún tóxico hay hipoxia o anoxia citotóxica y, por
ultimo, si la disminución o falta de oxigeno es causada por un estancamiento de
la sangre, como en el choque.
Ahora
bien la hipoxia hipóxica o la anoxia anóxica se pueden apreciar en los casos
siguientes:
En
desplazamiento del oxigeno atmosférico por algún gas inerte, como en los pozos
profundos o en bodegas subterráneas con escasez de aire, o en letrinas y
alcantarillas mal ventiladas, donde pueden morir en pocos minutos quienes
imprudentemente se sumergen en ese ambiente, por oclusión de nariz y boca
(sofocación), por obstrucción de las vías respiratorias (estrangulación),
impactación o ahorcamiento, también por compresión del tórax o abdomen, por
falta de movimientos respiratorios (descargas eléctricas, intoxicación por
curare y otros tóxicos) y por atrofia muscular en etapa final.
La
hipoxia anémica se observa en hemorragias agudas e intoxicación por monóxido de
carbono.
La
hipoxia y la anoxia citotóxicas se encuentran en la intoxicación por cianuro.
La
hipoxia por estancamiento se aprecia en el shock.
III.2
Clasificación de la asfixia.
Existen
diversos tipos de Anoxemias o Asfixias. Desde un punto de vista puramente
didáctico, es posible hacer la siguiente clasificación de las asfixias:
I.-
Asfixia por constricción del cuello.
1.
Ahorcamiento:
a).
Completo o típico.
b).
Incompleto o atípico.
2.
Estrangulación:
a).
Con lazo.
b).
Con las manos.
II.-
Asfixias por sofocación, en las que el impedimento respiratorio no es por
constricción del cuello:
1.
Oclusión directa de las vías aéreas por boca y nariz.
2.
Introducción de cuerpos extraños en las vías aéreas.
3.
Compresión toraco - abdominal.
4.
Enterramiento de cuerpo vivo.
5.
Permanencia en un medio confinado.
III.-
Respiración en atmósfera diferente a la normal:
1.
Sumersión:
a).
Completa.
b).
Incompleta.
2. Por
gases:
a). De
las habitaciones.
b). De
las letrinas.
c).
Industriales.
d).
Anestésicos.
e). De
combate (asfixiantes, tóxico, sofocantes, lacrimógenos, etc.).
Así
pues, las cinco formas conocidas tradicionalmente de asfixia son incluyen a la
sofocación, el ahorcamiento, la estrangulación, la asfixia traumática y la
asfixia por impactación, sin embargo, es posible
también
hacer subdivisiones u otras formas de clasificar a la asfixia en otros tipos
tales como las producidas por diversos mecanismos, entre las que destacan:
.
Por
alteración del medio ambiente (suplantación del oxigeno por otro gas).
.
Mecánicas.
Por compresión u obstrucción de las vías respiratorias, siendo las de más
interés en medicina legal, porque pueden constituir un delito (homicidio).
.
Asfixia
Cerrada. Los venenos asfíxicos por gases pobres en oxigeno, normalmente se dan
en las grandes alturas, en los aviones y también en los túneles.
.
Asfixia
Abierta. Es la que sucede cuando la respiración se efectúa en espacio
totalmente cerrado cuya provisión de oxigeno se va consumiendo paulatinamente y
a la vez se acumula el ácido carbónico producido.
.
Asfixia
por ahorcamiento.
.
Asfixia
Autoerótica.
.
Algolagnia.
.
Suicidio,
accidente u homicidio.
.
Por
sumersión en el agua, anegamiento o por inhalación de líquidos.
.
Scuba.
.
Embolismo
de aire y enfermedades de descompresión.
.
Narcosis
por nitrógeno.
.
Por
sofocación.
.
Por
estrangulamiento.
.
Traumática.
.
Por
impactación.
Clasificación de la asfixia médico forense:
Una
clasificación médico forense, teniendo como criterio directriz las
modificaciones normales de la respiración, es la siguiente:
Modificaciones
físicas del ambiente, incluyendo las Cuantitativas, como en el confinamiento y
las Cualitativas, como el ahogamiento y el sepultamiento.
Por
Obstáculos mecánicos en el aparato respiratorio, tales como la Sofocación
directa, el Ahorcamiento, la Estrangulación manual o con lazo. También los
obstáculos en la superficie respiratoria que provocan asfixia por monóxido de
carbono. Y la supresión de los movimientos de la caja torácica que origina una
sofocación indirecta.
Resumiendo
las condiciones fisiológicas, se puede considerar los siguientes factores
esenciales:
Respiración
en un medio apropiado por la composición química del aire y por las condiciones
normales de la presión.
Permeabilidad
de todo el aparato respiratorio, en todo su trayecto.
Movilidad
normal del tórax que permita la inspiración y aspiración normales en ritmo y en
amplitud.
Integridad
cuantitativa y cualitativa de los glóbulos rojos, de vectores del oxígeno y
eliminadores del ácido carbónico.
Asfixias
de interés medico forense.
Asfixias
mecánicas:
1.
Sofocación
externa (manual, almohada, mordaza, sepultamiento).
1.
Sofocación
Interna (atragantamiento).
1.
Confinamiento.
1.
Asfixia
traumática.
1.
Ahogamiento.
1.
Ahorcamiento.
1.
Estrangulación
manual o por lazo.
Asfixias
Químicas.
Fundamentalmente
ocasionadas por monóxido de carbono, helio, neón, argón, radón, xenón, gases de
combate, combinaciones de gases tóxicos como cloro y azufre.
La asfixia por sofocación.
En
adultos se pueden llegar a ver muertes accidentales durante la práctica de
actividades sexuales perversas o en alcohólicos, drogados o epilépticos.
También
es factible que el infanticidio puede cometerse fácilmente por sofocación al
obstruir boca y nariz con algún objeto suave, como una almohada.
Un
adulto con la mente semi obnubilada por enfermedad, alcohol o drogas, puede ser
asesinado de forma similar, en cuyo caso el hallazgo de rastros de tejido o
material extraño en las fosas nasales, equimosis de la mucosa bucal causada por
la presión de la mano asesina o la presencia de piel en las uñas de la víctima,
darán orientación sobre la solución del homicidio.
Las
hemorragias petequiales son indicios bien conocidos de muerte por asfixia en
adultos, sin embargo, se pueden ver en muerte natural o traumática. Si el
examen microscópico de esas lesiones revela hemorragia intersticial, cabe
sospechar seriamente que fueron causadas por asfixia. Las hemorragias
petequiales se ven en gran número de muertes por estrangulación con ligadura,
debida presumiblemente, a la obstrucción venosa con circulación arterial libre,
que ejerce gran presión en el territorio capilar situado arriba de la ligadura.
En
términos generales se reconocen cinco modalidades de asfixia por sofocación, a
saber:
Por
oclusión de las vías aéreas superiores boca y nariz. Exteriormente si la
sofocación fue manual se observan las equimosis semilunares producidas por los dedos
o estigmas ungueales.
Si
para la oclusión se usó tela no habrá huellas y si se utilizó mordaza de tela
adhesiva se encontraran restos del adherente.
Interiormente,
se observaran equimosis subpleurales, pequeñas punteadas, congestión, enfisema
pulmonar, las cavidades cardiacas conteniendo sangre no coagulada.
En los
niños (pequeños) pueden darse la sofocación accidental por oclusión de las vías
respiratorias debido a las membranas plásticas, al pecho o a las ropas de cama.
Adultos
epilépticos. También puede darse la sofocación accidental si la crisis hace
que, al caer, la cara quede en contacto con un medio irrespirable, como las
cenizas por ejemplo.
Por
introducción de cuerpos extraños a las vías aéreas. Un caso ilustrativo es el
atragantamiento, en el que el bolo alimenticio o prótesis dentaria se
introducen firmemente en la laringe, la muerte puede ser por parálisis
cardiaca, causada por la irritación de los nervios laringeos.
La
introducción de mordazas permitirá observar huellas de violencia en los labios.
En los niños, el accidente puede darse con el biberón, pastillas, monedas y
juguetes.
Por
contracción de las partes toraco - abdominales. Esta forma de asfixia se puede
observar en los niños pequeños que la sufren accidentalmente al morir y ser
oprimidos por el brazo u otra parte del cuerpo de la madre.
En los
adultos, se observaran durante hundimiento, derrumbes y sismos telúricos;
también en los atropellamientos de una multitud.
Por
enterramiento en cuerpo vivo. Es frecuente en el recién nacido o, en adultos
que perecen en desplomes o hundimientos como los que se dan en las minas.
En el
sepultamiento de un cuerpo vivo se encuentran la tierra y el polvo del medio
ambiente no sólo en la boca, si no en el esófago y en el estomago. En el sepultamiento
de un cuerpo muerto, la tierra no penetra más allá de la faringe.
Cuando
la muerte es lenta los signos de asfixia son muy marcados: fuerte congestión
pulmonar, equimosis subconjuntivales extensas espuma bronquial, sanguinolenta y
equimosis subpleurales.
La
sintomatología en el enterramiento de un cuerpo vivo, inicia por la angustia
seguida de movimientos convulsivos, perdida del conocimiento, evacuaciones
involuntarias, parálisis y muerte. Persiste el calor en el cuerpo, los pulmones
tienen característico color rojo. Cuando es abandonado un niño en una cajas es
conveniente recordar que el recién nacido resiste varias veces mas que un
adulto a la pobreza del oxigeno
La asfixia por estrangulación.
Acto violento de constricción directa del
cuello, alrededor o delante del mismo, lo que impide el paso del aire y
suspende bruscamente la respiración y con ella la vida.
Puede
realizarse con un lazo y con las manos. Se ha demostrado que una tracción de 3
a 4 Kg. comprime la laringe o impide la entrada de aire. El surco es blando,
circular, regular, completo y horizontal y doble o triple, si el lazo es
delgado puede quedar hundido en la grasa del cuello y aun ser casi invisible.
La
diferencia entre el ahorcamiento y la estrangulación radica en que en la
estrangulación la presión es manual, y el surco es más superficial, por lo que
la muerte es más lenta.
La
cara se aprecia tumefacta y de color rojo violáceo, con punteo rojo
impresionante, hay equimosis en conjuntivas, en las mucosas y en las mejillas.
La lengua proyectada hacia delante contra los dientes y hay espuma blanca y
sanguinolenta en la nariz y la boca y a veces otorragia o hemorragia nasal.
En el
aparato circulatorio la mucosa de la sangre y de la traquea será de color rojo.
Se observarán los bronquios con espuma y congestión pulmonar, así como
equimosis subpleurales, enfisema vesicular, congestión pulmonar, de cerebro, de
meninges, y a veces con datos de hemorragias cerebrales.
Los
sujetos salvados de la asfixia por estrangulación, normalmente presentan una
sintomatología caracterizada por disfagia, ronquera, dificultades en la
respiración, amnesia e inclusive trastornos mentales.
Asfixia por ahorcamiento
La
ahorcadura, suspensión o colgamiento puede definirse como la muerte producida
por la constricción del cuello, ejercida por un lazo sujeto a un punto fijo y
sobre el cual ejerce tracción el propio peso del cuerpo.
La
asfixia por ahorcamiento (suspensión y colgamiento) ha sido estudiada desde
hace mucho tiempo, inclusive en los tiempos de Judas Iscariote se encuentra ya
como medio de suicidio. En Francia se sustituyo por la guillotina.
Es un
acto violento mediante el cual un cuerpo, tomado por el cuello en un el lazo
atado a un punto fijo y abandonado a su propio peso, ejerce una tracción lo
bastante fuerte como para producir la pérdida del conocimiento hasta la
detención de las funciones vitales, produciéndose la muerte por la compresión
de los vasos y nervios cervicales.
En
este caso, la muerte se debe a la anoxia cerebral causada por la oclusión de
las venas del cuello, que provoca congestión brusca del sistema venoso
cerebral, estancamiento de sangre, anoxia y muerte.
También
se produce inhibición vagal por excitación del décimo par craneal, al comprimir
el paquete vasculonervioso del cuello y la obstrucción de las vías
respiratorias, causadas por la proyección hacia atrás de la base de la lengua y
de la glotis, que ocluyen la faringe (la punta de la lengua asoma algunas veces
entre los labios).
Dentro
de la sintomatología se tienen tres grupos de manifestaciones que incluyen al
principio de la maniobra, trastornos visuales, fijeza en la mirada, zumbidos en
los oídos, pérdida de la conciencia, enseguida vienen las convulsiones que se
inician en la cara, después de movimientos superiores e inferiores, por ultimo
relajación de esfínteres.
Durante
la agonía puede darse la erección acompañada de una eyaculación inconsciente no
voluptuosa, llegándose a encontrar las manchas en las ropas o en el piso,
después de la muerte.
El
ahorcamiento accidental suele ocurrir en jóvenes, generalmente hombres que
buscan refinamiento en placeres sexuales auto eróticos. Aparentemente, cierto
grado de asfixia les causa estimulación sexual, la cual incrementa al buscar
sitios aislados, vestirse con atuendos femeninos, rodearse de fotografías
pornográficas y encadenarse con masoquismo increíbles.
Lo
anterior se trata de un método excepcional de masturbación supercomplejo y
riesgoso, en el que un mínimo error conduce a la muerte, porque una vez atado
el cuello con una cuerda suspendida cuya tensión les causa el grado de asfixia
deseado, este puede ser cercano al mortal.
Se
distinguen en la práctica las siguientes variedades de ahorcadura:
Ahorcaduras
completa e incompleta. Dependen de la altura a que ha quedado el cuerpo después
de la suspensión. En la primera todo el cuerpo está suspendido en el aire. En
la segunda, una parte mayor o menor del cuerpo toca en tierra, por lo que la
tracción sobre el lazo suspensor no corresponde a todo el peso corporal.
Ahorcaduras
simétrica o asimétrica. Estas variedades están condicionadas por la situación
del nudo. El colgamiento será simétrico cuando el nudo se encuentra situado en
la línea media, por lo que habrá una ahorcadura simétrica anterior y posterior.
El colgamiento será asimétrico cuando el nudo se encuentra en una situación
lateral, cualquiera que sea ésta.
Ahorcaduras
típicas y atípicas. Se llama ahorcadura típica exclusivamente a aquella en que
el nudo está situado en la línea media de la parte posterior del cuello.
Cualquier otra situación del nudo corresponde a una ahorcadura atípica.
La
muerte por ahorcadura, suspensión o colgamiento, es generalmente suicida y con
menos frecuencia accidental. El ahorcamiento homicida es inusual, estando
descrito como mecanismo para disimular la verdadera causa de la muerte
homicida.
La
presencia de signos vitales permite distinguir entre una suspensión vital o
realizada antes de la muerte y otra post mortal.
La
autopsia reglada del cuello, en ocasiones, no muestra signos macroscópicos de
vitalidad, por lo que el médico legista tendrá que recurrir a la microscopía
para la detección de los datos necesarios.
Las
ahorcaduras se pueden clasificar en completa e incompleta, según que todo el
cuerpo penda del lazo o que contacte con el plano de sustentación (40-50 %),
respectivamente.
Asimismo,
pueden clasificarse en simétricas y asimétricas, dependiendo de la posición
donde se coloque el nudo, en las simétricas el nudo está situado en la línea
media del cuello, distinguiéndose entre ahorcadura simétrica anterior y
posterior.
También
pueden clasificarse como ahorcaduras típicas y atípicas, las típicas se
corresponden con aquellas en las que el nudo ocupa la línea media posterior del
cuello.
Dependiendo
de esta clasificación es posible encontrar distintos cuadros lesionales que
corresponderán a cada una de las ahorcaduras.
La
razón fundamental de la autopsia en estos casos es demostrar la existencia de
lesiones propias de la ahorcadura, especialmente las de aquellas que presentan
carácter vital, lo que permitirá excluir un encubrimiento de otro mecanismo
lesional.
En
aquellos casos en los que pudieran existir dudas acerca del origen vital de la
ahorcadura, será preciso recurrir al estudio histológico de estas lesiones para
confirmar la vitalidad o no de las mismas. Estas lesiones suelen presentar
infiltración hemorrágica cuando son consecuencia de una suspensión intra vital
La asfixia por sumersión.
En la
asfixia por sumersión en el agua o anegamiento o por inhalación de líquidos,
para que se produzca la asfixia no es necesario que el cuerpo entero se
sumerja, es decir, es suficiente con que estén sumergidos la cabeza o solamente
la boca y la nariz, a esto se le llama sumersión incompleta.
Por
cuanto a la asfixia completa, existen Varias etapas, a saber:
Al
entrar en contacto el cuerpo con el agua, puede producirse una profunda
inspiración inicial, aun antes de total sumersión, lo que produce una fuerte
entrada de aire en los pulmones.
Bajo
el agua se detienen los movimientos respiratorios.
Al
limitado paro respiratorio, sigue una fase de disnea por irritación de los
centros respiratorios debido a la penetración del agua (burbujas).
Fase
de convulsiones asfíxicas.
Se
inicia la parálisis y sobreviene la muerte.
El
cadáver presenta frialdad y palidez, reacción anserina, retracción del pene,
escroto y mamelones. Pupilas dilatadas y párpados hinchados. Hay presencia de
espuma en fosas nasales y boca (es rosácea burbujas).
A las
5 ó 6 horas de sumersión, la epidermis de los dedos se blanquea y arruga. A los
quince días empieza a desprender la dermis (esto es más lento en invierno).
Por
cuanto a las lesiones internas, los pulmones están aumentados de volumen
cubriendo el corazón. La traquea, bronquios y alvéolos pulmonares tendrán
espuma de burbujas finas.
En el
estómago se puede llegar a encontrar hasta un litro y medio litro de agua. El
corazón raramente contiene coágulos y la sangre es más fluida.
En
agua dulce (hipotónica), la penetración de ésta en la circulación causa la
liberación de potasio y fibrilación. En cambio en agua de mar (hipertónica) el
agua de la sangre se transporta a los alvéolos pulmonares llenos de líquido
hipertónico, lo cual causa hemoconcentracion, lentitud en la circulación e
insuficiencia cardiaca con dilatación de cavidades.
En
estudios histológicos de los pulmones de personas ahogadas se puede observar
que los alvéolos exhiben colapso o dilatación. Si hay colapso alveolar, los
capilares se dilatan, pero no hay intercambio, mientras que en alvéolos
dilatados, los capilares se colapsan y tampoco hay intercambio de electrolitos.
Con
relativa frecuencia, el agua no entra a los pulmones. Si el agua es fría, el
contacto con la faringe puede causar un reflejo vagal y la muerte. No se
encontrara agua en los pulmones, poca o ninguna en el estomago y parálisis del
centro respiratorio.
Si no
hay agua en los pulmones, el ahogamiento será seco, pero si la hay, será
húmedo. (10 al 20% de los ahogados son secos).
Etapas
de la asfixia por sumersión en ahogados.
En la
asfixia por sumersión se pasa por las fases siguientes de manera más o menos
uniforme. Al sumergirse hay pánico y movimientos desesperados para salir a la
superficie. Cuando el cansancio llega a su límite cesa la lucha y empieza la
asfixia. El dióxido de carbono se acumula en la sangre y estimula el centro
respiratorio, a la vez que la inhalación del agua es inevitable.
En
sucesión rapidísima hay tos, ingestión e inhalación del agua y pérdida del
conocimiento. El aire residual escapa y es reemplazado por agua. Sigue un
estado de inconciencia profunda, convulsiones, paro respiratorio, insuficiencia
cardiaca y la muerte.
Asfixia por gases
Las
combustiones producen un humo espeso y gris, el gas es inodoro, la asfixia
puede producirse aún al aire libre, a condición de un aflujo continuo y
suficiente de gas.
La
asfixia por gases puede ser aguda, masiva, o crónica y lenta. En el segundo
caso no hay convulsiones ni relajación de esfínteres y si cefalea, vértigos, disminución
de las agudezas de los órganos de los sentidos e impotencia muscular,
especialmente de los miembros inferiores. Puede conservarse la conciencia, la
aspiración es lenta, superficial e irregular.
Se ha
dicho que con ningún veneno sobreviene la muerte de manera más dulce que es una
muerte sin dolor, por la tendencia al sueño, y la muerte se produce sin agonía.
Los monos se duermen poco a poco, para no despertarse más. La reanimación con
oxígeno es rapidísima.
El
signo más claro de la asfixia por gases es el de la sangre de color rojo vivo
que explica las manchas rosáceas en la piel y en la mucosa digestiva, y la
coloración rojo escarlata en la incisión de los pulmones, o el edema carminado
de Lacassagne.
Entratándose
del gas doméstico, es decir del gas L. P. o gas licuado del petróleo. La
combinación de los hidrocarburos butano - propano, ha sido la más adecuada para
el uso doméstico, sus vapores son más pesados que el aire y tienden al bajar,
se difunden en el ambiente en bancos, según las corrientes de aire, es incoloro
y originalmente inodoro, pero se le pone mercaptano por el intenso y penetrante
y mal olor de esta sustancia, para que se denuncien las fugas de sus
recipientes, el olor a carne descompuesta es tan efectivo que aún engaña a las
moscas. La acumulación de gas en un espacio cerrado es el que produce las
asfixias o los siniestros.
El gas
de las letrinas generalmente produce hidrógeno sulfurado, que es un veneno
activo para el sistema nervioso.
Los
gases terapéuticos son el grupo de los gases anestésicos, tales como el éter,
el cloroformo, el cloruro de etilo, etcétera, que criminalmente pueden usarse
colocando compresas sobre las vías respiratorias superiores.
Desde
el punto de vista médico forense, no existen lesiones típicas cuando la muerte,
es producida por un gas anestésico. Cuando se ha usado del cloroformo pueden
aparecer rápidas lesiones necróticas en el hígado, y el análisis químico
toxicológico podrá, algunas veces, demostrar la existencia del cloroformo.
En La
necropsia, algunas veces se encuentra otra causa distinta al gas, que explique
la muerte, como el contenido gástrico en el vómito hecho llegar a las vías
respiratorias, o como los cuerpos extraños en los bronquios. De los gases de combate, al deflagrar sus
enormes cargas explosivas, algunos serán gases de explosión que serán
arrastrados en nubes y actuarán directamente sobre la piel y las mucosas, o
irritantes como los lacrimógenos o estarnutatorios, o nauseosos o tóxicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario