Consumo inteligente
El consumo inteligente es un comportamiento informado, racional para tomar decisiones apropiadas y planear adecuadamente los recursos financieros. Los comportamientos que caracterizan al consumidor inteligente son:
- Realiza un presupuesto periódico para mantener el control de sus ingresos y gastos.
- Aparta una parte de sus ingresos al ahorro para el logro de metas financieras
- Tiene un fondo de ahorro para imprevistos o eventos inesperados
- Planea sus compras realizando con anticipación una lista de lo que realmente necesita
- Realiza compras de artículos que protegen el medio ambiente.
- Compara precios, calidad y materiales de los artículos que compra.
- Se prepara para enfrentar riesgos futuros con seguros que cubran sus necesidades presentes y futuras
- Usa adecuadamente sus tarjetas de débito y crédito.
- Hace uso de los servicios financieros digitales tomando las medidas de seguridad necesarias.
- Ahorra en instituciones formalmente establecidas para evitar la pérdida de su patrimonio.
- Hace uso de sus derechos y obligaciones como usuario del sistema financiero.
- Práctica una cultura del ahorro en el hogar o su espacio laboral cuidando los recursos energéticos y naturales.
- Cuida los productos a su cargo obteniendo el máximo provecho sin desperdiciarlos.
- Hacer uso de los recursos económicos para potenciarlos productivamente.
Cómo se puede observar, es necesario dominar los conceptos, destrezas y herramientas que permitan llegar a ser un consumidor inteligente. Este curso te permitirá contar con la información necesaria para que logres las competencias y comportamientos que se indican anteriormente.
Te invitamos a lograr este propósito con el trabajo compartido, colaborativo y discutido con tus compañeros a lo largo del curso.
Ser un consumidor inteligente es una actitud responsable contigo mismo, tu familia y la sociedad en que nos encontramos inmersos con la finalidad de mantener unas finanzas sanas y evitar riesgos que pongan en peligro nuestra estabilidad financiera.
Necesidades y deseos
Los seres humanos tenemos diversos tipos de necesidades. Desde las más básicas o primarias hasta las más superficiales o secundarias.
Las necesidades básicas, son aquellas cuya satisfacción depende la sobrevivencia del ser humano, tales como alimentación, vestido, vivienda o salud. Al no estar cubiertas estas necesidades, nuestra vida, o nuestra integridad estarían en riesgo.
Las necesidades secundarias son aquellas que complementan nuestra vida y, en cierta manera, pueden hacerla más agradable. Sin embargo, si no las cubrimos, nuestra integridad y nuestra vida no se verán afectadas. Como ejemplos podemos mencionar la adquisición de un teléfono celular, de un carro, de una televisión.
Al momento de realizar nuestras compras, es necesario establecer prioridades con el objetivo de consumir básicamente lo que realmente necesitamos, estableciendo como prioridad la cobertura de las necesidades básicas.
Es muy común que al momento de salir a la calle, nos mostremos atraídos por ofertas, por artículos o servicios que son cautivadores, pero que sin embargo no son necesarios para nuestra subsistencia. Pueden ser desde artículos económicos, hasta artículos de alto costo.
El hecho es que independientemente de su tamaño y precio, desequilibran nuestra situación financiera afectando nuestros recursos económicos. A este tipo de situaciones les llamaremos deseos, ya que no son parte de una necesidad. Los deseos básicamente se presentan de tres formas, las cuales se describen a continuación:
1.- Impulso
Es la forma de adquirir precipitadamente productos o servicios que no se necesitan o requieren en el momento, generando casi siempre malas decisiones y afectando seriamente las finanzas. No administrar adecuadamente los recursos ocasiona desembolsos en productos no necesarios.
Ejemplos:
|
2.- Antojo
Es aquella acción o estímulo que induce a adquirir un producto o servicio por simple capricho o por cumplir un deseo pasajero. Se destinan recursos financieros sin considerar sus implicaciones o consecuencias negativas en el corto, mediano y largo plazo.
Ejemplos:
|
- Solicitar dinero prestado a agiotistas, usureros y prestamistas, sin conocer los altos intereses que se deben pagar.
- Gastar el dinero originalmente destinado para adquirir otro bien o servicio.
- Tomar parte del dinero destinado al ahorro con el pretexto de reponerlo después.
3.- Descuido
Es la acción que, por omisión, olvido o negligencia, puede tener implicaciones de tipo financiero.
|
Ejemplos:
- Desperdicios de insumos y recursos materiales como energía eléctrica, agua, gas, alimentos, etc. al dejar aparatos electrodomésticos conectados y luces encendidas, llaves abiertas del agua, desperdicio de alimentos, etc.
- Pagar intereses o comisiones por no cubrir en tiempo y forma el pago de servicios contratados, como teléfono, energía eléctrica, televisión por cable, tarjetas de crédito, etc.
- Cubrir gastos de reparación en electricidad, fugas de agua, gas, etc., por negligencia en el cuidado y mantenimiento del hogar o negocio.
Conociendo los tres elementos que propician los gastos innecesarios o el Mini-gasto es posible reducirlos, para que las finanzas personales y/o familiares mejoren.
Río Magdalena No 115, Col. Tizapán San Angel, Del. Alvaro Obregon, C.P 01090, México , DF
Tel. (55) 54813300
Recomendaciones
Una vez identificado qué es el Mini-gasto y las formas en que se presenta, hay que conocer la manera de eliminarlo mediante la reflexión y la planeación de nuestros recursos.
| |
A continuación, se enumeran algunas sugerencias o recomendaciones que ayudarán disminuir o eliminar los efectos nocivos del Mini-gasto
|
|
Sin duda, el Mini-gasto es uno de los primeros aspectos que se tienen que considerar dentro de la Educación Financiera. Reconocer estos gastos no necesarios, así como los elementos que los propician es el primer paso para afrontarlos.
El segundo paso, es llevar un registro puntual de los gastos que se tienen. Una herramienta muy útil para llevarlo acabo es el Presupuesto. En este se registran los gastos, los ingresos y el ahorro. En el siguiente módulo se explicará detalladamente esta herramienta, la cual te servirá para tener unas finanzas personales y familiares sanas.
Dinero / money. Mercancía socialmente aceptada como equivalente general, medio de intercambio, medida de valor para el ahorro, pago de mercancías, servicios y deudas.
Indispensable. La palabra indispensable es un término que permite referir a través de él cuando algo, o en su defecto, alguien, resultan ser imprescindibles para el logro de una actividad,
Impulso. Del latín impulsus, el término impulso hace referencia a la acción y efecto de impulsar (incitar, estimular, dar empuje). Impulso también es lasugestión e instigación. Por ejemplo: “Este premio es el impulso que necesitaba para continuar con mi carrera de escritor”, “Vamos a dar impulso a todas las actividades productivas que se desarrollen en el territorio provincial”,“Necesitamos impulso para salir adelante”.
Mini-gasto. Los “mini-gastos” son gastos pequeños, casi imperceptibles, pero cuya sumatoria de los mismos pasa a ser una fuga inconsciente de nuestro dinero que perjudica el bienestar económico propio y familiar.
Oferta.
Una oferta (término que deriva del latín offerre) es una propuesta que se realiza con la promesa de ejecutar o dar algo. La persona que anuncia una oferta está informando sus intenciones de entregar un objeto o de concretar una acción a cambio de algo o, al menos, con el propósito de que el otro lo acepte. En economía la oferta se define como la cantidad de bienes y servicios que los productores están dispuestos a vender bajo un determinado precio de mercado.
Propiciar. La etimología de propiciar nos remite a la lengua latina, más precisamente al vocablo propitiare. Se trata de un verbo que refiere a facilitar una acción o un suceso, logrando que algo resulte propicio (es decir, ventajoso o favorable).
Tentación. Del latín temptatĭo, la tentación es la instigación que induce el deseo de algo. Puede tratarse de una persona, una cosa, una circunstancia u otro tipo de estímulo. La tentación está asociada a la seducción y la provocación.